viernes, 5 de octubre de 2012

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Estamos empezando la pugna

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Juan Eladio Palmis.
[Img #3963]Estamos ya sumergidos de lleno en una situación social, donde sinceramente considero un gilipolla oportunista, como calificativo menor, a todo aquel que defienda o justifique la situación que sufrimos por causas ajenas a la voluntad de resolverlo por parte de los políticos.
Estos políticuchos que están con los bolsillos a repletar de euros, pero sin dignidad, ni hombría alguna, que los sostiene en su inmoralidad un puñado de bobos aprovechados, aun sabiendo que están haciendo añicos la sociedad para dársela muerta de hambre a los botines y a los roucos y estos la rematen del todo, no merecen respeto ni consideración alguna, aunque ellos puedan pensar, como traidores sociales que son, que “lo suyo” lo van a mantener y al final no van a ser devorados por los mismos que ahora defienden, lo cual, si por un causal nos ganan, que no lo creo, les pase como a los alacranes.
Aquí en la cortija, esquina amada de todo español oportunista que gritando ¡España, España, arriba España! ya se cree con derechos suficientes para ser subvencionado, y de hecho así ha sido y sigue siéndolo, por suerte para la sociedad ya algunos han mordido el polvo, el pago a su traición social, y no se han llevado ni una lagrimica de nadie de la zona perimetral.
Por otro lado, hay que ser un verdadero malvado para aplaudir el abuso de autoridad que significa que un puñado de armados, que eso no tiene ni parecido con ser un guardia del orden público, entren o salgan dando palos o disparando a la multitud como en los mejores días de estalinismo o el franquismo, mientras el bobo de turno, el inútil más grande que hemos conocido de cuantos han pasado y pasarán por la Moncloa, esté tranquila y cobardemente haciendo el ridículo  visitando a sus amos de EE.UU. para ver si lo está haciendo bien o tiene que joder un poco más, sufriendo los inconvenientes de tener que fumarse un puro en la calle y maravillándose, como paleto intelectual que es, de lo altas que son las casas en aquel pueblo donde, ni pagando un güevo y la yema de otro, al estilo del que fuera su  mentor en mala hora, Aznar, lo escuchan las gentes que cobran para hacerlo.
A la altura que estamos ya no caben teorías ni medias tintas, el que está con el pueblo es pueblo, el que está con lo que ellos  llaman gobierno y autoridad, no está con el pueblo y, claramente están contra él. La pugna ha empezado. Salud y Felicidad.

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